Enorme el reto que tenían en sus piernas los atletas del Gedysa que participaron en los 101 kms. de Ronda, una carrera que pone a prueba con su excepcional dureza los límites físicos y psicológicos de la resistencia de los atletas que salen a las 11 de la mañana con 101 kms por delante de carreteras, caminos y montes y 24 horas para realizarlas como máximo.
Francisco Lara era el primero en finalizar del club con 17 horas y no fue nada fácil ya que después de correr durante los primeros 40 kilómetros unos fuertes calambres le obligaron a marchar consiguiendo llegar a meta a las cuatro de la mañana, una hora después lo hacia Carlos Meseguer que se cruzaba con Lara en un avituallamiento médico donde se curaba unas enormes ampollas que no fueron óbice para su retirada ya que a las cinco de la mañana pisaba la meta. Joaquín Jaén por su parte se tomaba cumplida revancha del pasado año donde en el kilómetro 80 se tuvo que retirar por una fuerte lesión de tobillo, llegaba a las ocho de la mañana con 21 horas de esfuerzo a sus pies. Y por último hablamos de Miguel Moreno, el más experimentado en estas lides, que a la altura de Setenil tuvo que decir adiós a la prueba con unos fuertes dolores de espalda que le imposibilitaron terminar pero con un volveré en su mente.