Francisco Roldán Bermúdez, atleta del club Gedysa falleció el pasado viernes con de 43 años de edad, vecino de Antequera, padre de Marta, amigo de sus amigos, capaz de sacrificar marcas personales por ayudar a algún atleta del club a lograr sus objetivos y metas personales. Con grandes ilusiones como la última conversación que tuvo con Manuel Espárraga, entrenador del club al que le dijo que cuando saliera del bache quería que le entrenara para bajar de 1 hora 20. O tener el privilegio de estrenar la última equipación del club que tan guardada tenía para la media de Córdoba de la pasada temporada. Llegó recientemente a nuestra familia del gedysa y demasiado temprano se ha marchado, sin poder demostrar la progresión que tenía en sus piernas.
Se notaba que tenía ganas de luchar, que quería reponerse y estaba luchando para ello y así lo pudimos corroborar en la merienda sorpresa que le preparó su hija para subirle el ánimo. Seguía nuestros éxitos y animaba a todo aquel al que veía algo desanimado, porque sabía que con su ejemplo podría ayudar a muchos.
Nos ha dejado una gran persona, un gran atleta que llegó sin hacer ruido y nos deja con un gran vacío.